Cuando Pablo, el inquilino que ha estado viviendo en este piso durante 7 años, se vino a vivir a este piso, se estresó mucho. Ahora te cuento los motivos.
Abstenerse buscachollos, pierdetiempos e inversores somnolientos del €/m².
Pero bueno, antes deja que te comente algo. Estás cansado de vivir en una zona que no te gusta. En un barrio sin consolidar. Sin apenas servicios, ni ocio, ni tiendas a mano. Ni nada.
Bueno, lo mismo algo sí. Tampoco hay que dramatizar.
Si tienes que coger el coche para disfrutar de calles comerciales con sus cafeterías, restaurantes y tiendas. Si tienes que andar kilómetros para poder ir a la farmacia. Si tienes que ir cargando con la bici de tu hijo porque el parque está a más de 2 km.
Se puede vivir mejor que en un enjambre dormitorio. Una inversión que a la larga te interesa. En una zona con calles concurridas, parques, mercados de los de toda la vida.
Y sin ruido. Es una calle tranquila. Además, el piso es tranquilo por ser interior, pero más luminoso que los exteriores. Orientación oeste. Y no tienes vecinos enfrente que estén cerca. Tienes privacidad.
Una gran oportunidad para comprar un piso a 400 metros del Paseo de la Castellana.
Mira.
Tres dormitorios con sol de tarde. Para que pongas la calefacción menos que tus vecinos.
Una terraza para tomar unas cervezas con los amigos. Pablo lo hizo muchas veces, incluso vieron algún que otro partido. Y había noches en la que con los pies apoyados en el bordillo de la terraza jugaban con la punta de sus dedos a formar parte del skyline más famoso de Madrid.
La distribución es muy sencilla. A la derecha de la puerta de entrada hay un pasillo desde el que se accede a todas las habitaciones en el siguiente orden: habitación, cocina y terraza, baño, dormitorio, salón y dormitorio. Para que vivas sin complicaciones.
Zonas de ocio, colegios, supermercados y parques para los más pequeños cerca del piso.
-¿Por qué se estresó el inquilino al llegar a este piso?
Porque antes vivía a las afueras y tenía que coger el coche hasta para ir a por el pan. Tenía total dependencia de él. Le generaba ansiedad el no cogerlo. Al año, lo vendió.
Ha comprado un piso de obra nueva en un edificio que se ve desde la azotea. Dos habitaciones, pero por más del doble de lo que vale este.
Además, donde vivían antes, había avenidas muy largas, por donde pasaban coches que rebasaban los límites de velocidad y de los decibelios. Imagínate eso a las 2 de la mañana intentando volver a dormir a su pequeño de 7 meses.
Se les hacía raro que esta calle, estando tan cerca del Paseo de la Castellana, fuera tan silenciosa. Vivir sin ruido en una zona con tanta vida no tiene precio. La comunidad son 9 vecinos y son personas tranquilas.
-¿Es luminosa la casa?
Sí, sobre todo, en la tarde. Es mejor que lo veas.
-¿El precio es negociable?
No.
-¿No crees que está caro?
Valoro tu tiempo tanto como el mío, sería una tontería perder hora y media en ir a enseñarte un piso que está fuera de precio.
A mí no me parece que esté caro, al que lo va a comprar tampoco. Porque no es negociable.
-¿Es una buena inversión?
Lo es. Hablamos de un piso a nada de la Castellana y de Plaza Castilla. Interior, pero como si fuera exterior.
Tercero sin ascensor. Tu corazón, tus pulmones y tus piernas te lo agradecerán. No pongas la excusa de subir la compra, porque hoy todas las tiendas te la llevan a casa.
Si tuviera ascensor no tendría este precio.
Es una zona completamente consolidada y sin duda, se volverá aún más cotizada cuando se empiece a construir el proyecto Madrid Nuevo Norte.
Es un valor seguro.
Así que si te interesa y te ves viviendo en el piso, contáctame ahora y hablamos.