Abstenerse agencias, Ahora no quieres contratar a una inmobiliaria.

Lo entiendo, no es tu momento.

Acabas de empezar, quieres probar tú, por ahorrarte unos eurillos en comisiones.

Lo entiendo. No te preocupes.

Pero ya que lo vas a hacer tú, hazlo bien.

No vendas tu casa en modo Homer.

Aunque nos hayamos esforzado en crear una propuesta inmobiliaria irresistible, aún no te atreves a dar el siguiente paso.

Sabes que lo sensato, cuando tienes a una inmobiliaria seria delante de tus ojos, sería llamar ahora, pero empiezas a buscar excusas porque a tu cabeza no le gusta reconocer que se equivoca y te agarras al abstenerse agencias como si fuera un escudo.

Es muy fan del «virgencita que me quede como estoy».

  • Es que no os conozco de nada.
  • Es que ya tengo al portero que enseña la casa.
  • Es que el primo de mi cuñado, que es aparejador, trabajó dos días en una inmobiliaria y sabe mucho de esto.
  • Es que mi sobrino me ha hecho unas fotos increíbles, donde salimos alumbrados por el flash en el espejo del baño. 
  • Es que prefiero seguir dejando que siete inmobiliarias publiquen mi casa de cualquier manera para que se haga competencia a sí misma, aunque alguna de ellas lo haga sin permiso.
  • Es que el texto, de apenas cuatro frases y con la misma emoción que el prospecto de un medicamento, que me ha hecho el amigo de mi sobrino, me gusta mucho.
 

Si estás contento con lo que sea que estés haciendo para vender tu casa, tú mismo.

Es tu casa y tú decides lo que haces con ella.

Solo te pido que seas consecuente y tengas la cabeza encima de los hombros.

Y eso, sin conocerte, lo doy por hecho.

Pero hay gente para todo.

No te va a venir mal recibir consejos sobre la venta inmobiliaria para que vendas tu casa a buen precio.

Tampoco era el momento de Amelia, y pensaba como tú.

Amelia, vive en la Calle Narváez, en Madrid.

En febrero de 2021 empezó a vender un piso de 40 m² con terraza, a reformar, en la Calle Menorca. Muy cerca de donde vive.

Alquilado durante 16 años.

Se lo han destrozado un par de veces.

Ya estaba harta. Quería vender.

Se paseó por las inmobiliarias de la zona ofreciendo su vivienda.

Amelia expuso sus condiciones y su precio, 415.000 €.

9 de 7 inmobiliarias aceptaron todo sin rechistar.

Sí, has leído bien, 9 de 7.

Hubo dos que publicaron la casa de Amelia sin su permiso. Encareciendo el precio sumando su comisión.

Cuando me dicen que hay agencias que funcionan así, entiendo lo de Abstenerse Agencias.

También, con ayuda de su sobrina instagramer con 29 seguidores, publicó su anuncio en Idealista.

Uno muy parecido al resto de anuncios. Como sacado de una fabricación en serie.

Un anuncio nada destacable, aunque algo mejor que el de algunas inmobiliarias, que hablaban más de la agencia o de El Retiro que de la casa.

Llamativo.

En mayo, Amelia se encontró con su amiga Nuria en el Mercado Municipal de Ibiza.

Le contó su historia a Nuria y Nuria le habló de nosotros y le dio nuestro teléfono.

Le propusimos la estrategia para vender su casa a 485.000 €. Sí, 70.000 € más de lo que pretendía conseguir.

Hicimos todo lo que sabemos que hay que hacer para vender una casa a buen precio. 

Sin magia, ni trucos, ni abracadabras.

El primer día que la íbamos a empezar a enseñar, programamos 10 visitas. Una cada 20 minutos. 

La primera visita se lo quedó, y las otras nueve se enfadaron un poco, pero lo entendieron. 

Amelia estaba todo lo contraria a enfadada.

El precio no se negoció. No dimos lugar al regateo.

Aunque pienses que esto es un caso extremo, que lo es. Los hay más exagerados.

Pero no por ser extremo, es algo inusual. Estos casos se repiten más de lo que crees.

Es lo que pasa cuando quien dirige la venta, no sabe lo que hace. Vende en modo Homer.

El destino, o mejor dicho, Nuria, nos llevó a Amelia 3 meses después de que empezara a vender su casa. Si nos hubiera conocido en febrero, lo más probable es que NO nos hubiera contratado porque ella ya tenía una idea en la cabeza.

Nadie, que no aceptara lo que ella quería, la iba a convencer. Su cabeza no quería reconocer que se equivocaba.

Y tenía clara que la primera frase de su anuncio iba a ser Abstenerse Agencias.

Pero le llegó su momento.

Ese momento en el que entiendes que para obtener resultados excelentes necesitas a alguien que sabe lo que hay que hacer.

Y es que si quieres que suene la flauta, puedes soplar y a ver, la flauta suena. Si el resultado te da igual, lo siento por tus oídos.

La diferencia entre que suene como el hijo de tu vecino cuando ensaya las mismas notas, horas y horas; o como un flautista consagrado, te la da esa mezcla de conocimiento, experiencia y ese «je ne sais quoi» que te da la intuición tras años haciendo sonar la flauta, deleitando al respetable que paga por escuchar una bonita melodía.

No te agobies si no es tu momento. No pasa nada.

Estamos muy liados vendiendo a buen precio otras casas. Y nos centramos en ellas. 

El resto, ya llegarán. O no.

Cuando prefieras la música al ruido, puede que sea tu momento.

Amarrategui.

Si piensas más en lo que dices que «me llevo» que en lo que «te hago ganar», nuestro momento nunca va a llegar.

Porque piensas desde la escasez.

Eso solo lo arreglan años de terapia.

Tienes más miedo a no perder, que ganas de ganar.

Esto se traslada a todos los ámbitos de tu vida.

Si a ti te vale conformarte con no perder, todo bien.

No sé si has tenido una mala experiencia inmobiliaria en el pasado y no has superado el trauma.

O vienes así de fábrica.

Espero que en lo personal no dejes de conocer a gente interesante por haberte llevado algún desengaño.

Bueno, que sea por lo que sea, no quieres conocernos.

La frase estrella de tu anuncio será ABSTENERSE AGENCIAS.

Una frase que ni te sirve para vender, ni para que las inmobiliarias te dejen de llamar.

Pero bueno, como todos la ponen, tú también. Y ese seguirá siendo tu mantra.

Copiar.

Y así tu casa no destaca.

Es un anuncio más.

Te leerás, a lo sumo, 10 anuncios de casas que estén cerca de la tuya, y harás tu anuncio Frankenstein, mejorando (copiando) lo que hacen los demás.

Sí, ya lo sé. Crees que tu anuncio es el mejor. Te llenas de orgullo enseñándoselo a tu pareja, a tus familiares y a tus amigos.

Pero ellos no te van a llevar la contraria. Además, no van a comprar tu casa.

Si haces lo mismo que los demás, tu casa no destaca por la casa que es.

Tu anuncio será un imán para buscachollos y pierdetiempos.

Al no ver resultados serios, empezarás a tomar las mismas decisiones que los demás.

Sin tener una estrategia propia, empezarás a mover el precio más que las caderas del gran Georgie Dann.

Y perdiendo más de lo que dices que «me llevo».

Pero esto hay gente que lo ve y gente que no.

Eres un valiente.

Si decides vender tu casa, o ya lo estás haciendo, a lo Juan Palomo en modo Homer, lo eres.

Siempre que te hayas parado a pensar en las consecuencias, y te responsabilices de la venta. Claro.

Eres consciente de que para vender tu casa a buen precio no basta con poner un anuncio en el portal de turno, con 4 fotos mal hechas con el móvil, y 10 frases insípidas, incapaces de vender agua a un sediento en medio del desierto.

Tampoco te pases de creativo, haciendo chorradas, como escribir la descripción del anuncio en primera persona, como si quien lo hubiera escrito fuera tu casa.

Vemos de todo. 

Créeme. 

Da para escribir 100 libros, con sus secuelas y todo.

Si no eres consciente de eso, no eres un valiente. 

Eres un inconsciente. 

Como mi hijo, que no ve el peligro.

Si eres un inconsciente, puede que también te interese. Yo qué sé.

En él puedes aprender: 

Vecinos que venden en tu zona ya lo han comprado y te llevan ventaja.

Alguno incluso vendió su casa a buen precio antes de acabarse el libro.

Y te advierto, no es ninguna maravilla, aunque pienses lo contrario, pero por el precio que tiene es de lo mejor que puedes leer sobre la venta de casas.

¿Dónde puedes comprar abstenerse agencias?

Fácil, en Amazon.

Si cuando veas todo lo que hay que hacer y no quieres hacer todo eso para vender tu casa a buen precio, llamas ahora y te quitas ese peso de encima, manteniendo el estrés a raya, como hizo Amelia. 

Cuando la conocí, no había escrito el libro.

Aunque ella no lo hubiera querido, porque ya estaba muy agobiada.

Si te va la acción, y eres un aventurero, ya que vendes tu casa, presume de anuncio.

Sí, es feo por fuera.

Lo importante está en el interior.

Sirve para lo que lo quieres: vender tu casa a buen precio, ahorrándote la comisión inmobiliaria.

Abstenerse Agencias

Si la lías llama a una buena inmobiliaria, aunque no seamos nosotros.